Al terminar un año hay algo en nosotr@s que desea ver algún fruto, como ese precioso árbol que recrea la vista y colorea un pedazo de cielo. Me gustaría que este año tuviera para los que me conocen color y solidez, como la del árbol fiel, que está y a su tiempo da fruto, el suyo, sin envidiar otros frutos más jugosos, o exóticos o abundantes. Tal vez una de las proezas más grandes de la persona es ser ella misma, sin comparaciones ni requiebros.

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Para ello te invito a iniciar tu camino hacia ese banco que nos espera al fondo, vacío, parece preparado para que esta tarde, antes de anochecer nos vayamos acercando entre luces y sombras, las de nuestras vidas, sin más.

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Antes de llegar al banco nos encontramos con árboles, hermosos, luminosos, otros de sombra larga y bien definida, todos están en nuestro camino hacia el banco, al fondo. ¿Quienes han sido esos árboles sólidos a lo largo del año? ¿Qué nombre les pondrías a cada uno de ellos, que te espera para que le des un nombre y un abrazo, un perdón y una sonrisa agradecida?

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Y al fin el banco. Al fondo, mirando al sol que se va deslizando detrás del monte. En el entorno hay sombras, hay hojas caídas, pero en el banco hay luz. Nos llama, nos atrae porque más allá, al fondo y de fondo está la Luz. Es el banco del encuentro al que se nos invita a sentarnos y sentirnos y así, con Dios y todos y todas las personas que llevamos dentro ver atardecer este año, con todo el amor que ha habido, con los que ya no están y estuvieron. Se termina el año pero no la vida. En el banco del encuentro está la Luz.

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Se nos invita a un momento de silencio y sentadas en el banco, en compañía, despedir el año recordando a cada persona que te ha dado vida. Poniéndole nombre y rostro y después entregarla a la Luz del atardecer, que indica un nuevo día, un nuevo año, nuevos comienzos. No tengas prisa, saborea la tarde, puede traer buenos recuerdos y llenarte de paz. Que la Luz te guíe.

Magda Bennásar Oliver

Un comentario en «Al acabar el año…»

  1. Qué evocador!!
    Cada paso de este recorrido sugerido… cada emoción…
    Ser uno mismo, no compararse, no envidiar… alejar el ego y acogernos a nosotros mismos y a los demás.
    Aceptarnos y que brote la alegria!!!
    Feliz 2019!!!

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