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Faltan pocas horas para que según nuestros calendarios termine este año. Nosotras en estos momentos alimentamos tres blogs y no sé para cuál de los tres escribir, así que por principio de igualdad escribiré pensando en las personas que compartís vida conmigo desde cualquiera de los tres, para los que les coincida, disculpad el rollo. Hay otros blogs, como Fe Adulta y Eukleria que yo sepa, que fielmente publican nuestras sencillas reflexiones, también a esas personas que se toman el tiempo de agradecer, de escribir un comentario…sois llama encendida para mí, ¡¡¡ gracias!!!

Desde mi cuevita de Lovaina, con un tiempo que invita a estar adentro, con la vela encendida no sólo por la llamita que con su danza me invita a fijarme en ella y en lo que significa, sino también con las personas que habéis sido luz, llamita, y que con vuestra danza, luto, silencio, me invitáis a fijarme en vosotras, con todas vosotras deseo agradecer este año, desde mi banco, al atardecer del último día del año.

En Febrero ocurría algo que ha mejorado mucho la calidad de nuestra Vida. En medio de un torbellino de críticas y amenazas provenientes de un clero enfermizo y poco feliz, descubríamos una comunidad con la que hace unos días hacíamos ya una alianza. Esa comunidad SFCC, ha confirmado lo que nuestro corazón andaba buscando hacía más de 20 años. No me voy a alargar porque ya sabéis de ello, pero sí me voy a parar en mi banco, con las personas que ya conozco de la comunidad y con las que no conozco y les voy a agradecer su valentía por crear algo tan enganchador para la gente de hoy, de la edad que seamos, y seamos  laicos o religiosas, Jesús, como SFCC no hizo diferencias.  Desde mi banco os mando un fuerte y apretado abrazo de agradecimiento y la seguridad de que nuestra danza juntas es de la Ruah.

El siguiente grupo, sois personas que ahora estáis en un blog de preinquirers s/bfcc’s. Con vosotras comparto vida, oración, retos, futuro. Sois personas que la mayoría nos conocemos hace años y se ha ido creando un vínculo especial, desde una manera de interpretar el Evangelio, el cosmos, la vida, el compromiso. Os considero mi comunidad extensiva, no sé en absoluto qué pasos seguiremos dando juntas, pero estamos caminando y danzando y lo que veo y siento es bonito, huele a Evangelio.  Por tanto desde mi banco os doy las gracias y un abrazo de los de fin de año, sin uvas pero con muchas risas y oración que además en Febrero se harán reales. Gracias.

En mi siguiente grupo están dos curas vascos. Javi y José Agustín. Para mí serán siempre hermanos, fueron capaces de enfrentarse al obispo para deshacer unas calumnias provenientes de otros curas, cuyo nombre quiero recordar sólo para rezar por ellos.  Esos días de principios de año fueron de los más oscuros de mi vida. Cuando la calumnia es increíble suena a montaje…pero como mujeres en una iglesia española,  que dicen es de lo más esclerotizado del mundo, sólo nos quedaba dar cara. Gracias a esos dos hombres- sacerdotes amigos y hermanos que nos sostuvieron para que diéramos la cara, todo se fue aclarando…no las secuelas que nos cerraron puertas y dejaron un oxígeno viciado. Bendecimos  sus manos que nos bendicen tantas veces; hoy se las bendecimos nosotras con agradecimiento y cariño desde nuestro banco.

Por último, para no cansar ya que podría seguir, estáis tantas personas que nos consideramos amigas, con algunas casi como hermanas a lo largo del camino. Con unas compartimos fe y vida, con otras fe, con otras  vida. Algunas habéis tenido un año difícil: operaciones, jubilaciones prematuras para discernir, cambios…y sobre todo quiero recordar a las que habéis perdido a un ser querido, os siento muy cerca. También a una amiga-hermana profesional que hace dos días un paciente muy querido se suicidó y la ha dejado devastada. Desde mi banco de fin de año, una oración  y fuerte apretón de corazón. No puedo más que “estar con vosotras” y sabéis que es cierto.

El móvil me está recordando, con su repetido entrar de mensajes en diferentes idiomas mientras escribo, lo grande que es nuestra tantas veces no comprendida vida, que nos permite tener amigas y amigos tan diferentes y a la vez tan queridos; me siento en el banco con vosotros y a todos los que habéis estado conmigo en mi banco de fin de año os deseo el regalo de desear seguir viviendo en profundidad y en comunidad, que es la firma de Dios Amor, todos los días que se nos regalen. La vida es breve, estrenémosla de nuevo, hoy, mañana…

Y tú, ¿con quién te sientas en tu banco? Sería precioso que lo compartieras, te daría vida a ti mism@ y a tod@s nosotr@s.

Magda Bennásar Oliver

Acabo de llegar de España. He pasado unos días con mi madre mayor y con la familia. De una manera muy sutil algunos buscan hablar de algo más que de superficialidades que no nos tocan. ¡Cuántos problemas de relación, de falta de salud, de pérdidas…!

En la mayoría de los casos lo mejor que podemos hacer es estar ahí, prestar oído, abrazar …y poco más.

Me siento en el banco con todos y todas: conocid@s y desconocid@s y me alegro tanto de poder acoger, sonreír y estar.

Carmen Notario Ajuria

 

 

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