Salmo 15
Señor, me enseñarás el sendero de la vida
Protégeme, Dios mío que me refugio en ti.
Yo digo al Señor: “Tú eres mi Dios”
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa,
mi suerte está en tu mano.
Bendeciré al Señor que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.
Por eso se alegra mi corazón
se gozan mis entrañas
y descanso esperanzada.
Me enseñarás el sendero de la vida
Me saciarás de gozo en tu presencia
de alegría perpetua.