Os invitamos a aquietar la mente. Son días muy intensos para casi todo el mundo. Tenemos tiempo y miedo, inseguridad…tenemos tal cantidad de información en todos los estilos que podemos olvidarnos de cuando éramos más libres. Es bueno confiar, abandonarnos y apoyarnos en la Palabra que nos invita a continuar el camino cada día.
«Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador, y todo el día te estoy esperando».
Salmo 24