Ciclo de María de Magdala

Foto enviada por Adriana

LA CRUCÉ EN LA VERA DEL CAMINO…

La María Magdalena que vive en mí, que me provoca en la caminada por la vera de los
caminos, transforma cada encuentro con las pibas en un desborde del Espíritu … un encuentro personal y profundo que conmueve, empodera y que nos hace descubrir lo esencial de la vida…

Encuentros que son fortuitos, casuales o provocados por la frágil realidad que estamos
viviendo pero, a la vez, rumiados, deseados y hasta planificados en el silencio, en intimidad con el amado.

Pasa la vida y una va entendiendo que el celo por anunciar la Buena Nueva, ahora pasa por estar, escuchar y si es posible decir una palabra de aliento y asegurarnos la experiencia del amor incondicional del Padre.

Para este desafío que nos hicieron Carmen y Magda, elijo para compartirles, en primera persona, pinceladas de la vida de una de las pibas que me cruce a la vera del camino y que, como tantas otras me interpelan y motivan en el discipulado.

Aquí va….“Cuando llegue a la huerta, ella estaba con Angelito. Atravesaba un momento de introspección, rayando con depresión y ganas de no hablar con nadie.

La invité a ir a la feria, a comprar frutas para hacer mermeladas. Caminamos como 12 cuadras en silencio. Después le compartí una manzana y, desde ese momento, comenzamos a charlar…a compartirnos la vida como venía, que muy dura era. Sentí la intuición de estar ante una promesa…

Recuerdo que una tarde la visité en su casa y quedé impresionada del lugar donde dormía, porque las cucarachas eran inquilinas de la pieza de chapa, casi, casi como en las películas de Disney donde Cenicienta duerme entre harapos y los habitantes nocturnos cuidan de sus sueños y fantasías…

Después vinieron las largas y profundas charlas, mientras trabajábamos la tierra de la huerta, donde nos preguntábamos por el sentido de la vida, las relaciones familiares, el barrio, el futuro….

Pasaron los días y con esos días tiempos de bonanza, de algunas respuestas…terminar el secundario, participar de actividades en el barrio, militar en alguna organización, hacer terapia y compartir mates con otras en parecidas situaciones.

Pero también llegaron relaciones confusas donde todo su argumento de libertad y feminismo se mezclaba con sumisión y falsas promesas de buena vida. En el fondo quería irse de casa, y el costo fue muy alto.

Con su autorización, copio textual del Facebook: “Recuerdo los golpes en la puerta queriendo entrar y ver que más llevarse para seguir consumiendo, recuerdo ese ruidito tomando su merca, recuerdo ese revolver en su frente equivocadamente, recuerdo ver mis cosasdesaparecer, recuerdo esconderme detrás de algún árbol a llorar, recuerdo verme en el suelo y luego abrazando a quien me lastimó, recuerdo la adrenalina al llegar de hacer algo malo, recuerdo mis cosas en la calle, recuerdo ya no aguantar más, recuerdo un embarazo ya avanzado, recuerdo solo había dos formas de seguir: te acostumbras a vivir esa vida o salir de ahí. Y con dolor de no poder conseguir lo que más anhelaba, esa “familia ideal”, me fui …”

En estos tiempos nació su niña y con ella la necesidad de entender cómo es eso de ser mamá y la pregunta de si podria serlo. La pequeña cambio su vida. Comenzó a entender un par de cosas, entre ellas que tenía que ser fiel y jugarse por lo que sentía y, que para tener una“familia ideal”, bastaba con el amor incondicional de su niña.

Ahora la pelea, hace de todo para ganarse el mango: ferias, venta ambulante, artesanías…

La última vez que la vi, de la mano de la “peque” le llevaba una torta de cumpleaños a uno de sus amigos que le estaba ganando el consumo…un gesto de generosidad que la describe mejor de todo lo que les conté”.

Adriana Romanin, Buenos Aires, Argentina


ORACIÓN DE AYER DE UNA AMIGA DE ESPIRITUALIDAD INTEGRADORA

Hoy las palabras de Jesús se abren como flores en mi corazón y me dan ese aliento y ese impulso que necesitaba para levantarme y caminar ..se funde el evangelio de hoy con el del domingo en mi interior y siento la fuerza de la Ruah haciendo mover mi vida entera.

Levantarme del miedo, de la ignorancia, del dramatismo y del victimismo para acercarme a Él que me procura respiro y me sostiene en las penas .. y echar a  andar …a recordar quién soy…y Quién me habita .

Comprender .

¡Qué fácil me resulta en tiempo de agotamiento  físico y psicológico, perderme ,salir  del centro de Su Verdad y crearme otra verdad en la superficie que no me permite respirar! …pero Él no me deja, no me deja nunca, me ha permitido  dar vueltas y vueltas en la camilla mientras  preparaba algo mejor y aquí estoy respirando gozo y agradecimiento.

Muertes purificadoras, duelos necesarios para ahondar aún más en lo que ES, lo único que verdaderamente ES.

Acoger mi vulnerabilidad, mi camilla, para seguir andando en  confianza, es la  bienaventuranza .

Saberme testigo de vuestra fe y la de otros amigos es el paisaje que durante este tiempo de grises me ha mantenido paciente, confiada y amada.

Vuestros audios y mensajes son aceite fresco.

Gracias

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: