Muchos sabéis que hace años que buscamos un lugar y también a personas que deseen colaborar en la construcción de un pequeño proyecto de espiritualidad y ecología.
Hemos rozado la casi plasmación de este proyecto en varias ocasiones… pero parece que en el último momento algo se tuerce y no lo ponemos en marcha.
En pleno mes del Tiempo de la Creación en el que hemos publicado varias reflexiones, hoy desde dentro nos nace, de nuevo, compartir que seguimos deseando trabajar en la dirección de la Laudato Sí, hoy más que nunca.
Los lamentos de la tierra en forma de terremotos, inundaciones…donde en menos de una semana cerca de cinco mil personas han perdido la vida y más están heridas y en la calle sin recursos…nos reenfoca a un trabajo serio, profundo, de cambio en nuestra mentalidad que redunde en cambios reales en nuestros entornos.
Por ello, por si acaso alguien lee estas líneas y tiene o sabe de algo que pudiera ser un lugar donde ofrecer silencio y formación en un entorno cerca de naturaleza por favor, pónganse en contacto.
Otro modo de realizar ese proyecto sería colaborar con personas que tienen algo para ofrecer y que deseen compartir espacio, alquiler, ideas de fondo respetando las diferencias.
Francisco escuchó en su corazón las palabras de Jesús “reconstruye la iglesia” y sabemos lo que esto supuso de cambio, nosotras estamos convencidas de que hoy tenemos que colaborar en la reconstrucción de la mente y el corazón humanos para reconstruir el planeta en el que los más pobres están en un éxodo de cada vez más imparable buscando posada.
No hace tantos años en Estados Unidos Dorothy Day, recién convertida al catolicismo, al ver la gente que vivía en la calle…empezó a abrir pisos con la ayuda de conocidos y amigos de amigos…creando un movimiento que pasará a la historia como súper importante el Catholic Worker.
Hoy si vas en plan trabajo social encuentras miles de avenidas por donde meterte y colaborar pero cuando el trabajo es más de fondo: espiritualidad para un cambio de estilo de vida…para un despertar a un nuevo paradigma que coincide con el Reino, eso…no mola.
Necesitamos hacer un trabajo de prevención, evitar nuevas catástrofes y epidemias…para que madre tierra respire y se recupere. Para ello debemos dejar de poner tiritas para ir a la causa y ésta está dentro de nosotros.
Nuestra tercera aportación en el corazón de este mes de Setiembre dedicado al Tiempo de la Creación es invitaros a colaborar con nuestro proyecto, con contactos, ideas, donativos para alquileres altos si el lugar está arreglado…
En España hay mucha ayuda y colaboraciones cuando el proyecto es netamente social, pero si suena a religioso, por causa de una iglesia institución bastante fastidiada, la gente no se lanza a colaborar.
Quisiéramos aclarar que como mujeres en esta institución no sólo no recibimos ayudas sino más bien lo contrario, y sin embargo por ser religiosas se nos identifica con la institución. Nosotras pertenecemos a una minoría sencilla y marginal que vive al día y pone al servicio de todos ustedes lo que somos y tenemos.
La vida religiosa y comprometida del laicado está para ser profética, para abrir caminos y denunciar injusticias.
Pedimos a María Madre y a madre Tierra que nos ayude a encontrar el camino y las personas que deseen colaborar.