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Caminando el viernes por la ciudad abarrotada de gente que buscaba comprar y comprar para ahorrar (?) (era el black friday) sentía muy adentro que “yo no pertenezco a esa sociedad adicta al consumo”.
La pregunta es si la equivocada soy yo, nosotras discípulas, o ellos, y ellos son muchos, muchísimos ellos y ellas, a montones.
De nuevo la luz interior parpadea para despertarnos además de a los preciosos textos bíblicos de Adviento a las imágenes del “libro de la creación”, a la absoluta belleza y continuo milagro de la vida en los millones de diferentes habitats y por contraste la realidad nos muestra el grotesco y doloroso horror que los científicos nos cuentan sobre la salud del planeta.
Necesitamos descubrir el carril que la Ruah, en diálogo con nosotras discípulas, nos prepara, el carril para discípulas y discípulos. Ese carril no recorre el centro de las ciudades abarrotadas de luces y gente que parece contenta porque ha gastado ahorrando (?) sino que transcurre por los márgenes, donde la ciudad termina y empieza el campo o el mar.
Ahí, en ese punto de encuentro dialoga la ciudad y la creación. ¿De qué hablan? ¿Qué se cuentan?
Te invito a sentarte en un lugar donde veas ambas realidades y antes de “pensar y darle vueltas” respira y siente y acoge, mira, huele, descálzate si puedes, siente el suelo, el humus y decide, sin violentarte, como sientes que podría ser tu Adviento.
El carril para discípulas va directo:
al monte de la casa del Señor, en la cumbre de las montañas, más elevado que las colinas.
Hacia él confluirán todas las naciones, caminarán los pueblos…él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas…
De las espadas forjarán arados, de las lanzas podaderas. (Is 2,1-5)
Es un carril que transcurre sereno al silencio de la montaña, en diálogo con todos los pueblos escuchando al Espíritu que nos indica la deconstrucción de todas las espadas y lanzas actuales para transformarlas en arados y podaderas.
Me apunto a este taller de Adviento, a subir por el carril de discípulas y juntas y juntos reconstruir pedacitos de humanidad y de naturaleza en tierra fértil.
Nos vamos encontrando en el carril. Buen Adviento
espiritualidadintegradoracristiana.es
Adjuntamos realidad: https://eclesalia.net/2025/11/26/cop30-el-grito-del-amazonas/