Misericordia y Fidelidad se encuentran,
Justicia y Paz se besan.
El gozo y la algarabía se sienten por doquier y llega
Esperanza que les invita a montarse en el carro que guía en busca de Luz.
No les busquéis en el cielo estrellado de una noche de invierno,
están en tu ciudad en tus calles y entre sus gentes.
Tocan a puertas buscando posada…¿han llamado ya a la tuya? ¿les has abierto?
Te harán un sitio entre ellas y te darán un nombre que perdurará para siempre.
No les tengas miedo: no quieren nada que tu poseas; pasan con la única intención de
que compartas su felicidad plena.
Sólo tienes que estar atenta…esperando en silencio…y oirás sus risas que se acercan…
Carmen Notario