“ESE ES EL REINADO QUE A MI ME GUSTA”

Imagen de billy cedeno en Pixabay

La clave para entender el Reino nos la da las lecturas de la liturgia de ete día porque nos introducen de lleno en las palabras y los hechos de Jesús durante su vida.

 “Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos  hermanos tan insignificantes, lo hicisteis conmigo”. Mateo 25:40.

No pueden estar más relacionados con el evangelio esos esfuerzos para aliviar el sufrimiento, no solo el causado por la enfermedad sino el de sentirse abandonado. “Tuve hambre y me diste de comer”…erradicar esa lacra del hambre, la pobreza más grande que puede sufrir una persona.

Ante tanto dolor, incertidumbre, sinsentido por todos lados, es fácil perder la esperanza. Pero la esperanza es precisamente la que nos mantiene en esos momentos en los que no vemos nada. No se trata de resignarse sino de mantener la llamita encendida.

La gente huye de su tierra, de su casa, de la seguridad, hacia lo desconocido para salvar su vida pero ¿a qué precio? Cada vez se multiplica más el número de refugiados por los conflictos políticos, por las guerras, por problemas económicos y los “forasteros” nos resultan un grave problema a nuestras economías, a nuestra seguridad. Y allí también están muchos y muchas de nosotr@s, siendo consuelo, fortaleza y también resolución para quienes pierden las fuerzas de tanto luchar y no conseguir nada.

Acompañando a los enfermos, con los “sin techo”, con los presos y presas y también con los adictos a las drogas, abandonados hasta por sus propias familias que han perdido la fe en su rehabilitación. También con quienes ejercen la prostitución o son víctimas de  trata para la explotación sexual.

Con todos ellos se identifica  Jesús en el evangelio y a todos ellos nos envía.           

Inmersos en el mundo de la educación, desde los primeros años de vida hasta acabar la formación en las universidades, con una vocación clara de “sacar lo mejor de cada persona” que es de lo que trata la educación.

Muchxs de vosotrxs estáis acompañando procesos de fe, transmitiendo la vuestra y contagiando vuestra vida en tantos lugares: parroquias, colegios, movimientos, que no acabaría nunca de describir porque el amor nos lleva a inventar una y mil maneras de llegar a los niños, a los jóvenes a los que se sienten marginados por su situación familiar, su orientación sexual…Y por eso es fácil encontraros en las  “periferias”, allí donde otros no quieren ir.

Escribir es también una manera de ayudar a despertar del letargo a quienes buscan su propio bienestar y el de sus familias, sin ver la realidad que les rodea. Predicar, enseñar, escuchar… es tarea de todos.

En los últimos años estamos entendiendo que el cuidado de la Tierra es nuestra tarea, no como “algo” sino como lo que somos, lo que nos constituye. El tomar conciencia de quienes somos y de donde provenimos nos invita al respeto, a una auténtica conversión de estilo de vida.

No puedo olvidar a quienes ejercéis el ministerio de “profeta” que nos viene a todxs por el bautismo: profeta que anuncia la Buena Nueva, profeta que denuncia las injusticias, que no se calla, que no cesa en su lucha por los derechos básicos de todos hasta en las más altas instituciones, provocando malestar a quienes hablan pero no actúan.

Sacerdotes, profetas y reyes por bautismo somos todos los hijos e hijas de Dios. Como nos recuerda Jesús en esta festividad, ninguno de estos tres atributos nos sitúa en superioridad con respecto a nuestros hermanos y hermanas; tampoco en inferioridad.

Carmen Notario, SFCC


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2 comentarios en ““ESE ES EL REINADO QUE A MI ME GUSTA”

  1. Si, Este es el Reino que tambien a mi me gusta y atrae, me apasiona.
    Gracias por tan Buena y Clare reflexion!
    Hot no league a or a misa y se me olvido que era ‘ Christo Rey! Con Este evangelio tan sencillo y practico, facil de entender aunque a veces no tan facil de vivirlo.
    GRACIAS!!!

  2. Ni coronas, ni imposiciones, ni subordinados, ni sumisos…sino, estar despiertos, atentos, amor horizontal, sororidad con los últimos. Ese es el reinado al q se nos invita.

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