Os invitamos a hacer un rato de oración con nosotras, en este adviento en el que nos fijamos de manera especial en las mujeres que engendran, nutren, cuidan la vida y nos enseñan a hacerlo .
Después de escuchar el canto hacemos un rato de silencio para hacer hueco a la Palabra que se dirige a mí hoy.
En este tiempo de adviento, de gestación, está lleno de mucho silencio habitado por la Palabra, pero no sólo de la Biblia, sino a la Palabra que nace de la conexión con la Fuente Fontal.
Esa Palabra es tan válida como la que hay recogida en las Escrituras.
Todo lo que he escuchado de vosotras, es tan palabra de Dios como lo que está escrito, el mundo necesita voces las vuestras y las nuestras, voces que salgan del encuentro personal con el Cristo Cosmico.
Cada vez que nos ponemos a gestar hay un alumbramiento, donde el hijo es nuestro crecimiento espiritual, que nos conecta cada vez más a la Fuente.
Ese hijo que nace se pone a disposición del mundo según su necesidad.
Estoy muy de acuerdo y de hecho es una realidad en mi vida, crear espacio no sólo en mi corazón, sino también en mi casa.
Casa abierta a todo el que quiera venir en libertad a compartir, silencios y oración en esta línea que seguimos, casa para recibir salud atraves de masajes ayurvedicos y Reiki, manualidades para reciclar, vender y ayudar a niños con dificultades, compartir momentos con estos mismos niños etc.
Tomamos consciencia del compromiso que tenemos con todo lo creado.
Muchas Gracias me ha ayudado esta meditación, he tomado un respiro y he escuchado desde el corazón. Es tiempo de Adviento y me gustó la propuesta de hacer esta meditación desde la espiritualidad y no desde lo religioso que a veces nos enajena o bloquea de lo esencial y verdadero. Muy creativa al invitarnos a meditar desde la espiritualidad, ensanchar los horizontes, la casa, el pensamiento, el corazón y dejar que la Ruáh nos habite y nos llene de su sabiduría. Abrazos sororales