
Como sabéis nosotras pertenecemos a la comunidad SFCC, Hermanas para La Comunidad Cristiana, presente en todos los continentes y trabajando en todo tipo de realidades. Hace ya muchos años que la comunidad está presente en varias islas Filipinas. Hace unos meses recibíamos con alegría la apertura de esta granja ecológica. Hoy, desgraciadamente, totalmente devastada por el reciente tifón.
Las “Hermanas para La Comunidad Cristiana”, Alma Mangao y Ejasmin Lucasan han convertido un terreno de 1,5 hectáreas en la ciudad de San Carlos, Negros Occidental, Filipinas, en una empresa social sostenible y productiva en poco más de un año.
Alma inició Caritas Bliss Eco Farm en enero de 2020. Ejasmin se unió a ella en noviembre después de meses de confinamiento en Manila.
Hoy en día, la granja ecológica está repleta de árboles orgánicos, frutas, verduras y plantas a base de hierbas conocidas por sus cualidades medicinales y curativas, que proveen comida a las hermanas y son una fuente de sustento para las familias pobres. Las mujeres de las comunidades rurales venden los productos agrícolas y todas las ganancias van para ellas.
Ella y Ejasmin hacen tutoriales gratuitos y regalan semillas. También ayudan con las dietas y las asignaciones escolares de 85 becarios universitarios de Caritas Manila.
Caritas Bliss Eco Farm también tiene lugares tranquilos para aquellos que desean orar, meditar, reflexionar o simplemente relajarse y descansar, además de espacios para reuniones.
Tienen preparados lugares con mucha estética para la oración y el retiro espiritual, usando materiales locales como bambú y nipa para hacer que los edificios se mezclen con el entorno. Al carecer de un suministro de agua, la granja ecológica utiliza paneles solares para obtener el agua subterránea, mientras que un tanque recoge el agua de lluvia.
La electricidad llegó al área en diciembre pasado, pero la granja ecológica todavía usa paneles solares para ahorrar costos. “Reciclaje” es la palabra operativa y está prohibido el uso de plástico. Los árboles derribados por los tifones se convierten en bancos. Los desechos del aserradero se transforman en sillas y jardineras. Los viejos neumáticos de bicicletas se convierten en vallas y enrejados para plantas trepadoras. Las piedras del arroyo se utilizan para la jardinería. Asombrada por la tierra fértil que los bendice con comida sana, buena salud y un entorno verde, hermoso y relajante, Alma dice: “Cuando cuidamos de nuestra casa común, ella también cuida de nosotros. Cuando amamos la buena Tierra, ella también nos ama “.
Como sabéis en estos días Filipinas y Malasia han sido golpeadas por el tifón “Rai” y además de los más de 300 muertos contabilizados por el momento, hay muchas personas que se han quedado sin nada y hay una gran necesidad de ayuda.
Nuestras hermanas también han visto su centro completamente devastado por el tifón.



Queremos aportar nuestro granito de arena para la reconstrucción de este espacio. Por eso estamos recogiendo dinero para enviarlo a nuestras hermanas y puedan cuanto antes volver a ser fuente de vida para muchxs.
Aprovechamos éste espacio para desearos una feliz Navidad. Que el paso de Dios en nuestra vida nos abra a la necesidad de nuestras hermanas y hermanos.



Un fuerte abrazo de las dos y muchas gracias por vuestra solidaridad.
Magda y Carmen
¿Cómo podemos cooperar con el proyecto de filipinas? El artículo no lo menciona.
Gracias,
Lana
Hola .
Podéis facilitar una cuenta corriente para hacer aportación al proyecto de Filipinas?
Gracias y
Ánimo en la tarea, que merece la pena